Como un pájaro migrante
Con su memoria ancestral
Como cebra o elefante
Que sabe hacia dónde va…
…Como los humanos que cruzan los ríos
Desiertos y selvas buscando comida
Buscando trabajo, buscando la vida
Encuentran el crimen, los traumas, los líos
Y algunos lo logran y viven en paz
Tejiendo otros brazos, rompiendo costumbres
O siendo ilegales, jugando con lumbre
Sacando alimento, dinero y no más
Betsy Pecanins,
Ave Phoneix.
Hay un trauma muy complejo y doloroso en los seres liminales, los que no son ni de aquí, ni de allá. En aquellos que han tenido que migrar, sobrevivir y prósperar en tierras lejanas.
La desconexión y la inadaptación es lo «normal» en la realidad margracional.
¿Podemos sanar en medio de la crueldad? ¿Con la rabia y el pesar de nuestros orígenes de guerra, conquista, esclavismo, marginación y abuso? ¿Con la vergüenza dentro, con la culpa introyectada, casi pidiendo perdón por existir? La respuesta es afirmativa.
Reconocer el trauma.
Reconocer el impacto del trauma transgeneracional y cultural es uno de los primeros pasos, nombrar lo que nunca nos fue explicado. Confrontar la enorme cadena de dolor y humanos lastimados; sin idializar, pero reconociendo su dignidad y fuerza.
Reconocer hasta donde se ha llegado con tanto en contra, con tan poca compasión; atravesando desiertos, dejando familias, añorando, con miedo, con soledades, pero con la esperanza de una vida mejor. No únicamente sobreviviendo, sino también aferrándose al júbilo como derecho vital.
No se arrancaron los cantos en los campos de explotación, no palideció la fuerza con tanta humillación, solo se oculto el poder de la estirpe, nos daba vergüenza ser frutos de tanta confusión, sangres unidas por violencia ancestral y algunos amores antiguos.
Comenzar la recuperación.
1. Un paso focal en nuestro proceso de recuperación es el reconocimiento del estado desconectivo y las formas nuevas de crear identidad. Se puede ser diferente, común, extraordinario, raro, y eso está bien.
2. Otro paso es el indagar en nuestros orígenes, preservar lo noble y poderoso, trabajar la sombra colectiva y confrontar lo que ya no es necesario repetir de nuestros linajes, así completos, con errores y aciertos, simplemente somos humanos.
3. Es deseable reconstruir y recrear identidades afirmativas que validen nuestra existencia. Que sean fuente de dignidad, tratando de tomar con ojos abiertos nuestros linajes diversos y sus múltiples adaptaciones. No somos objetos estáticos, somos seres en transformación, mutación y evolución. Entendiendo esto, podemos afirmarnos como la suma de fenómenos complejos y profundos. No somos culpables de toda esa realidad, pero si responsables de elegir que hacer con lo que nos sucedió a lo que transitaron nuestros ancestros.

Creditos: Academia Estadounidense de Pediatría, vía Associated Press
4. Explorar el autorechazo y cómo nos ha lesionado personal y colectivamente. En algún momento y sin idializaciones; tenemos que hacer una renuncia consciente a la pedagogía de la violencia como directriz de nuestras vidas. No podemos seguir matandonos a nosotros mismos, diluyendo nuestras vidas con compulsiones y adicciones, con anestesia existencial. Matarnos entre nosotros no es ni será la solución de nada, no somos culpables de tanto dolor inoculado en nuestras venas, matando al otro, también nos destruimos nosotros mismos. Así se muere la humanidad de nuestro ser; mueren familias completas.
Honrar el camino.
Es un camino largo y difícil, sin embargo no es imposible, no se trata de mágicamente sentirse conciliado con la realidad, significa estar un poco mejor cada día, con la mirada en alto, con más comprensión, un poco menos jodido, un poco menos rotos.
Que cada generación pueda despertar y transmitir un mundo mejor a las que vienen. Que nunca olvidemos nuestra raíces, ni nuestros troncos, ramas y frutos, a pesar de todo seguimos aquí y la vida siempre regala nuevas oportunidades. Que la desesperanza no desvanezca el espíritu, que la dignidad sea en nuestros caminos, que la sanación sea nuestro derecho.
Texto: Fracciones y notas sobre Trauma migratorio, Christian Ortíz. +INFO
